Hace 9 años, veía las cosas desde otra perspectiva. Tenía 18 años, mucho más pelo y muchísimas menos preocupaciones. Seguía viviendo de la paga de papá y mamá y aun me quedaba estudio para rato. Si, han cambiado muchas cosas desde entonces. Se han ido algunas personas de mi vida, pero han llegado otras. Ahora ya no tengo tanto pelo, y por desgracia tengo más preocupaciones que antes.
Sin embargo, hace 9 años llegó algo que no esperaba que llegase a durar tanto tiempo. Hablo de este blog, de Diario de un Píxel. Parece que fue ayer, pero han pasado 9 años desde que decidí a abrir mi primer blog en Blogger. Ha vivido buenos y malos tiempos, épocas en las que ha recibido un artículo diario y otras como la actual, en la que muy de vez en cuando recibe mis palabras. Sin embargo, y pese a todo, sigue conservando el espíritu del principio.
Este blog nació para ser mi rinconcito en la red. Un lugar en el que pueda opinar libremente, ya sea sobre música, política o religión. También fue concebido como un lugar en el que contase mi vida. Siempre quise tener un diario, pero mi forma de ser y mi letra me dejaron claro que no era lo mejor. Internet resolvió ese problema. Y aquí estamos, 9 años después.
Como todos los años, me dirijo a vosotros/as para agradeceros vuestras visitas, comentarios, críticas y opiniones. Muchísimas gracias por seguir este humilde blog que nunca triunfó, pero que guarda algún que otro gran momento. Dentro de 365 días será algo especial. Si todo va bien, mi diario cumplirá una década. Parecen palabras mayores, pero no hay que esperar tanto. Llevo 9 años con este proyecto autobiográfico. Hay matrimonios, empresas o países que no han durado tanto. Disfrutemos este próximo año como de costumbre. En mi caso, escribiendo artículos de lo mas variopinto. En tu caso, leyéndolos.
Muchísimas gracias.
Alberto Cabello, Pixelillo.
Y que sean al menos 9 más. Ya iras pensando que hacer en el 10º aniversario.