Abro el Spotify y me pongo el Brothers & Sisters de The Allman Brothers band. Si, es lo que necesito para arrancar a escribir estas lineas. Suena Ramblin’ Man, una canción que lleva ya cerca de dos semanas sonando mi cabeza. En el último año he absorbido nuevas tendencias musicales, o he ampliado algunas ya existentes. Entre ellas está el sonido sureño norteamericano. Los Allman Brothers, Black Crowes, Black Keys o ZZ Top no han dejado de sonar en los últimos 12 meses. Siempre tuve cierta simpatía al sur de los Estados Unidos, pero desde que escuché Free Bird en directo, esa simpatía se transformó en amor puro.
Imaginad por un momento que después de un año muy sureño, viene un amigo y te propone un viaje. Le dije que no contase conmigo, puesto que me apetecía descansar. Llevo cerca de dos años sin saber lo que son 15 días de vacaciones. Pese a ello, escuché su oferta. El viaje arrancaba en Chicago. Volver a los Estados Unidos es algo que me tienta desde el día en el volví de mi primera estancia, allá por el 2011. Le dejé que siguiese con el itinerario. Éste bajaba poco a poco hasta Nueva Orleans, y de allí hasta Miami, el punto de retorno. Ese recorrido suponía pasar por alunos de los estados más carismaticos del Sur. Hablo de Tennessee, Mississippi o Alabama.
¡Alabama! donde el cielo siempre es azul. Hablamos de ciudades como Nashville, Memphis, Jackson o la mítica Nueva Orleans. Algo más que un recorrido por el Sur. Era un viaje por la tierra de las raíces musicales de América. Un viaje para conocer la cuna del Country, del blues o del jazz. 20 días en un road trip por el corazón de la América más profunda y conservadora. ¿Qué loco melómano no confirmaría su asistencia a tal viaje?
Si todo sigue su rumbo, el 4 de agosto de este año aterrizaré en Chicago. Puede que hasta me de tiempo de ir a la última jornada de Lollapalooza. Desde allí bajaremos por Indiana, pasaremos por Kentucky y llegaremos a Nashville, hogar de la destilería Jack Daniels, las guitarras Gibson y el mejor sonido Country. Seguiremos rumbo a Memphis y después a Jackson, Mississippi. Quien sea amante de Johnny Cash y June Carter o haya visto Criadas y Señoras sabrá de qué ciudad hablo. Tras Nueva Orleans, comprobaré si todo lo que decían Lynyrd Skynyrd acerca de Alabama es cierto. Y acabaremos en Florida, donde o bien conoceremos Disneyworld o Cabo cañaveral. Miles de kilometros, centenares de anécdotas y un puñado de moteles de carretera. Cocodrilos, el río Mississippi, Honky Tonks, el circuito de Indianapolis… mil y un iconos de la cultura americana. Para mí ya ha empezado la cuenta atrás. La empezó nada más contarme el plan de viaje.
Os quiero pedir un favor. Me gusta preparar los viajes con calma, recopilando mucha, muchísima información de los sitios. Por eso, busco personas que, o bien hayan hecho este viaje o hayan estado en alguno de los lugares que he mencionado. Toda información será bien recibida. Por otro lado, para ir aclimatándome, he creado una pequeña lista en Spotify con música que sonará a lo largo de ese viaje. Música sureña, negra e incluso algo de salsa para Miami. La he llamado Across the USA, y poco a poco irá creciendo. Os la recomiendo ;-)
Tenía ganas de compartirlo. Este viaje me ha generado cierta ilusión acompañada de una sonrisa curiosa. Me encanta sentarme delante del Mac y ponerme a buscar atracciones o visitas para el viaje. Es mi vía de escape, mi forma de desconectar con la rutina diaria. Ya falta menos.
Estuve en Florida en enero y la verdad, no sé si haces bien dejándolo como última etapa del viaje (o sí) porque es un estado bastante caro, así que ves preparando el bolsillo :D