Diario de un píxel
El blog personal de @pixelillo

Medina Azahara al FIB (o cómo liarla en Twitter)

Quien me conoce sabe que me gusta ser un poco cafre en Twitter. Digo lo que quiero y a veces intento crear Trend Topics la mar de frikis. He creado ya unos cuantos y esta mañana hice uno más. Aburrido en la oficina, una buena amiga me chivó que la organización del FIB iba a anunciar confirmaciones. Yo tuve la brillante idea de trolear a mi estilo:

Entonces seguí forzando, y no me corté en decir que quería que “Medina Azahara” fuese TT nacional. Pedí ayuda y bueno, entre todos hicimos que lo fuese:

Entonces aquí llegó el punto curioso. Medina Azahara es uno de los grupos de heavy metal más míticos de nuestro país. Para unos es un grupo idolatrado y para otros más bien lo contrario, pero el caso es que no pegan nada con el rollo indie del FIB. Nunca hubiese creído que la gente se tragaría ese bulo, pero hubo quien se lo tragó. En los centenares de tweets que han mencionado al grupo andaluz se leían mensajes de toda clase, entre ellos muchos indignados porque la organización del festival haya elegido a ese grupo para tocar en la cita de 2012. Estas cosas no me sorprenderían de no ser porque el diario Ideal ha publicado una noticia en su web comentando la” sorprendente noticia”:

Pulsa en la imagen para ampliarla

A esta hora esa noticia sigue activa. ¿Lo más jodido? que un periodista se ha tragado esa noticia en pleno día de su profesión. Y no, no lo he hecho con ningún tipo de maldad, sencillamente he dicho algo que me parecía increíble. Es como si hubiese dicho que Falete se presentaba a las primarias socialistas. Quise crear un TT chorra, lo conseguí y como efecto secundario hice que algunas personas se lo creyesen. Moraleja: hay que contrastar la información y sobretodo, no todo lo que se dice en internet es cierto.

5 comentarios

  1. Es genial!! Cómo es posible que no contrasten la información?? Cualquier bulo es válido?? Me he reído un rato y…creo que acaban de quitar la noticia jeje

  2. Realmente has conseguido demostrar la dudosa credibilidad de los medios ante noticias sensacionalistas. Así nos fue con las “revoluciones”.

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