Yo propongo que juntos busquemos el interruptor de este planeta. Es una máquina bien engrasada, pero debemos encontrarle ese interruptor, estará bajo del mar, junto al Himalaya o debajo del vaticano, quizas lo tengan guardado a salvo en la Casa blanca junto al telefono rojo. El caso es que lo encontremos, pulsemos dicho botón y se apague la luz. A oscuras siempre pensamos mejor, creo que debe estar comprobado o algo, al menos a mi de noche se me da mejor pensar y relajarme. Paremos el planeta, sin luz alguna, sea natural o artificial y paremonos a reflexionar sobre la mierda de sitio y vida en la que vivimos, veamos nuestros estúpidos errores, aprendamos a apreciar la vida y comencemos desde 0, dandonos todos un respiro. No nos tenemos que dar la mano ni esas monsergas, sólo debemos luchar para que las chorradas que hacemos ahora sin sentido lógico no las volvamos a hacer. Seguro que si hiciesemos eso las cosas irían mejor, pero claro, deberíamos encontrar ese interruptor, y tiene pinta de que no exista.
Fué bonito mientras lo imaginamos, lastima que la vida sea tan compleja.