Hartman tuvo que aprenderse todo de carrerilla, y se paso días enteros practicandola hasta grabarla con los reclutas, logico pues puede llegar a ser demencial el oirle durante horas.
Hay que decir que aún siendo dura, bruta e incluso sadica, la escena es una de las mejores de la historia, pasará a la historia como pasarán a la historia frases como “sayonara. baby” o “hasta el infinito y mas allá”. SI queréis la charla escrita del Sarge Hartman, pulsad aquí. Para las personas que no hayan visto esta pelicula una recomendación, conseguidla como sea, pues después de haber visto la naranja mecanica o la chaqueta metalica uno deja de ser un niño y se convierte en hombre, las primeras veces son simples pelis graciosas, pero con el tiempo llegas a entender los mensajes que lanzó Kubrick, el odio por la violencia, el amor a las cosas bellas, a la musica clásica y la inutilidad de la violencia como solución para el mundo. Un must see gente, espero que la hayais incluido en vuestras descargas de la mula.