Con las pasadas elecciones americanas, con tanta propaganda pensé que hasta me tocaría ir a votar hasta a mi, me volví a recordar que años atras, concretamente 3, cerca de 3000 personas pasaron a ser heroes a causa de dos edificios y varias aviones. Hablo de los crueles atentados del 11 de septiembre de 2001, los que cambiaron posiblemente el rumbo del mundo, los que no sólo tambalearon la ciudad de nueva York, sino el mundo entero.
No voy a hacer un debate sobre este tema concretamente, tan sólo quiero comentar algo que me parecio ridiculo en su día, que lo deje escapar, y que ahora, tras tres años lo he vuelto a sacar del cajon de los desastres humanos.
Después de ese fatidico día, las autoridades americanas del Sr. George W. Bush crearon una lista negra. Podían haberla creado sobre posibles terroristas, sobre posibles ideologias negativas… no damas y caballeros, crearon la lista negra de canciones inadecuadas para aquel momento. Fueron 150 canciones de grupos tan dispares como Queen, AC/DC, Beatles, Rolling Stones, The Clash… incluso el gran Louis Amstrong quedo betado con su “what a wonderful world”. Que triste es que por nombrar palabras como “caida”,”golpe”,”muerte” o “miedo” se casi prohiban canciones.
Amigos, muchas de mis canciones favoritas lo son por el mero hecho de ser musica, sonido, guitarras junto a bateria y bajo haciendo rock, la letra es complemento aparte. La melodia de Highway to hell me hace vibrar, y antes ni siquiera sabía la letra. Acepto que alguno no lo acepte, mejor dicho, que alguien le parezca cruel, pero quitarle al pueblo arte es como quitarle la vida a pedacitos. Francamente no me gusto nada ese suceso, lo entiendo por quien lo hizo, pero eses echo señoras y señores debería estar escrito en los libros de texto, calificado como “el día en el que Bush prohibió la arte”.