En estos ultimos días me he dado cuenta de un extraño y raro suceso. Se trata de una sensación curiosa que se produce oyendo una cancion. La canción en cuestion es “Future World”, un clásico del grupo germano Helloween.
Hagamos una pequeña clase de historia antes de empezar con el tema. Es un tema de la época de Kai Hansen. EL actual lider de Gamma Ray fue fundador de Helloween en aquel año, y uno de sus primeros exitos fue esta maravillosa canción. Kai al par de años abandonó el grupo, aunque ha hecho mas de un bolo junto a Helloween a lo largo del tiempo, este mismo verano ha sido invitao a que cantara sus exitos junto a la banda de la calabaza.
El tema es el siguiente. Future World tiene un momento donde un potente riff “lucha” contra efectos de sonido tan dispares como una bocina, un sonido metalico o una risa de un bebe. despues de este gran momento del metal de los 80, llega lo mejor: el solo de guitarra. ES EL SOLO DE GUITARRA DE LOS 80, es un claro ejemplo del sonido de la decada, esas guitarras, un sonido que no se ha vuelto a imitar apenas y que hizo del metal algo muy grande. Gente como Scorpions trabajo mucho ese sonido. Cuando oigo lo que yo llamo la “escalera”, que es una especia de caida de tonalidad, de las notas agudas hasta las mas graves, mi cuerpo, mejor dicho, mi cerebro, es como si descargase una extraña materia por todo mi cuerpo que me encanta. Es un sentimiento parecido a rasgos por un orgasmo, una sensación enorme de placer, pero este apenas dura decimas de segundos.
Es curiosisima la cosa, pero así sucede siempre. Llevo con esa sensación una semana, y nunca falla oye. Con eso he llegado a la conclusión de que para mi vida la musica es mucho mas que sonido, es placer, tristeza, amor, sentido de la vida… lo es todo. Viva el ser melomano como yo.