Ayer volvía a casa cuando cruce la esquina de la plaza martin de salinas con Reyes Catolicos y que me encuentro: baldosa! ¡Oh! maravilloso trozo de gres en forma cuadrada tricolor, que placer da cruzar una calle en esas condiciones. Pero lo mejor de todo no fue el placer de pisar aquello, sino los maravillosos modelos de farolas que contemple: el famoso modelo Vitoria. Ese caro trozo de hierro forjado, caro y pesado, que imita en formas a los rotuladores Edding, que para finalizar emplea un chupachups luminoso. Esa farola inunda ya la calle Reyes Catolicos, mi calle. Pero aún no he acabado.
Observe como sobresalia de ciertas partes una banda de plastico indicadora de lineas electricas en las cuales ponía TELECOMUNICACIONES. Eso era la maravillosa fibra optica, fabricada en silicio, que pronto subirá a las casas para que disponga gente como yo de una conexion mas que aceptable. Ya solo falta que nos coloquen los nuevos ejemplares de arboles (magnolios al poder, oh si). Ahopra creedme, bajar la basura en esa calle es un placer, pues hemos pasado de la época de cuentame a la de los serrano en apenas mesas, gracias oh poderosos concejales pseudo conservadores, aunque yo nunca os vote,me habeis dejado coqueta la calle.