Me voy, pero volveré

Me he ido a comprar tabaco. Bajo este pretexto se esconden muchas historias de abandonos. Hace unos días usé esas mismas palabras para despedirme de mi perfil de Twitter. Lo mismo se puede decir de Facebook, Instagram y similares. Me he ido sin vuelta fija. Puede que sea mañana, puede que dentro de una semana o más adelante. No es la primera ni la última vez que lo hago.

Por qué, os preguntaréis. La respuesta es difícil, pero se resume en: porque me da la gana. Para empezar, porque me veo perdido en ellas. Llevo semanas viéndome sin rumbo fijo, sintiéndome algo vacio, como si hubiese perdido la chispa y el interés de la gente. Por otro lado, últimamente me he topado con auténtica mierda en la red. Personajes que se creen superiores, o gente que menosprecio a cuando lo que debería es callarse y mirarse a sí misma. Me he ido por no empezar guerras. He preferido salirme, gritar bien fuerte y volver cuando me encuentre limpio. Diría que también puede servir para demostrar a más de uno que mi vida es algo más que internet, pero no creo que haga falta.

Me estoy tomando unas vacaciones. Unos días de asueto sin moverme de casa. En ellos me replantearé mi futuro 2.0. Cómo lo afrontaré y que haré es algo que aun no lo tengo claro. Sólo sé que volveré. Si me echas de menos, te agradezco el detalle. Si me quieres escribir un tweet, un DM, un mail o un whatsapp, te agradeceré el detalle. Si crees que estoy mejor así, callado y alejado, agradezco tu opinión.  Que cada uno piense lo que quiera.

Hasta pronto.