Mi cabeza y mi cuerpo han dicho basta. Llevaba mucho tiempo corriendo por caminos vertiginosos, y tras haber caminado mucho por estos caminos no he podido más. Se han juntado muchos, demasiados factores que hacen que ahora muchas cosas no tengan sentido, pero sobretodo lo que hacen es que me sienta muy mal en este mundo. He parado tras haber corrido mucho, y ahora me encuentro cansado, tembloroso y vacío.
Mi vida es (o últimamente ha sido) una montaña rusa que subía y bajaba mucho, y además a una velocidad de vértigo. Pero esa montaña rusa se ha parado muy cerca del punto más bajo, y ahora no sabe qué hacer. O bueno, mas o menos si, pero no va a resultar fácil. Tanta velocidad ha hecho que todo se desestabilice, y que en mi vida reine un desorden importante. Pero yo ya he tomado la decisión de salir de ésta, y así lo voy a hacer.
No se cómo, ni cuando, pero yo salgo de esta locura. Y saldré vivo, y no sé si saldré sonriente o no, pero saldré tranquilo. Si, eso es lo que necesito ahora más que nunca, sentirme tranquilo y querido. Y gracias a dios, a Alá, a Buda o a Google, me siento querido por mucha gente. Y aunque quede feo dar nombres, tengo que dar las gracias a un puñado de personas. Gracias a mi Ana, a Anita y a su Juanillo, tres maravillosas de las que me siento mas que orgulloso. Y gracias a Txema y a Ander, porque siempre que tienen un minuto para estar conmigo Quizás no sean las personas más cercanas a mí, pero si que me demuestran un aprecio increíble. Y gracias a Alicia, que ha demostrado ser una persona a la que merece la pena conocer.
Ya está decidido, no voy a mirar hacia abajo, sólo puedo mirar hacia arriba y hacia delante. Toca pisar fuerte y seguir caminando hacia la tranquilidad, y no se cómo lo conseguiré, pero me he prometido a mí mismo que salgo de ésta, así que no hay otra mas que luchar por ello. ¿Me quieres ayudar? Serás bienvenido, y serás apreciado.
De esta locura salgo, de eso estoy seguro.