Adiós al fumeteo

El fumar se va a acabar, al menos en un buen número de sitios. Hace 20 años, cuando yo era un renacuajo hasta los médicos fumaban en el ambulatorio, ahora ya uno casi no puede fumar en su casa. Para bien o para mal, el hecho es que está a punto desaprobarse una ley antitabaco que va a restringir mucho los sitios en los que una persona pueda fumar.  El 22 de junio el gobierno presentará el borrador de la ley, una ley ésta que dará muchísimo de que hablar.

De momento hay mucha habladuría sobre dónde se podrá fumar y dónde no. Se confirma que en cárceles y psiquiátricos SI se podrá fumar, lo cual será algo interesante a la hora de elegir destino para nuestra madured. ¿Por qué pensar en un trabajo bien remunerado cuando puedes estar fumando tranquilamente en una cárcel? ¡Y encima con la comida y alquiler gratis! es que me imagino los titulares: “hombre dice haber matado a alguien sin motivo aparente”. Si no le declaran culpable siempre podrá alegar que estaba loco para ir a Guatepeor en lugar de Guatemala…

Dicen que también se podrá fumar en los hoteles. Esto me resulta curioso, antes ibas a los hoteles para estar con tu amante y hacer prácticas… “amorosas”. Tras éstas echabas un pitillito, pero ahora parece que irás allí sólo por echarlo. De hecho por la crisis dudo que puedas mantener tu doble vida. Por cierto, los hostales también entran en este grupo de salvedades.

Lo que más gracia me hace es lo de los clubs de fumadores. Vamos a ver… ¿a qué cojones estamos jugando? un club de caza y pesca vale, lo entiendo, van a cazar por no aburrirse, por mejorar su práctica… uno de lectura lo entiendo, para comentar un libro tras la lectura de este, pero… ¿un puto club de fumadores? ¿Opinan sobre puros? me imagino a un hombre con smoking, gordo como una nutra y con bigotes retorcidos diciendo chorradas sobre su cohíba de 150 euros. Pues bien, estos clubes también serán excluidos de la futura reforma, lo cual será de los pocos reductos en los cuales una persona pueda fumar aparte de en los sitios lógicos, claro. Entonces mi imaginación vuelve a funcionar y en lugar de crearme la imagen de un club selecto me devuelve la de una narcosala. Me imagino un cubículo en el que un grupo de personas le darán al fumeteo como locos. Mejor no hablaré de las salas habilitadas para fumar en los aeropuertos. La primera vez que vi una tenía más pinta de pecera que de sala. Tanta pinta de pecera tenía que me dieron ganas de echarles comida a los pobres yonquis del humo.

En mi tierra, el país vasco hay una cultura importante por fumar en un sitio específico: el frontón. Son muchos los asistentes a los partidos de pelota que no conciben ver un partido en directo sin su copa de alcohol y su puro. Para muchos el ritual es ese, su partido, su pacharán, su puro y sus apuestas. Pese a la ley de 2006 se ha seguido fumando en los frontones, aunque desde el gobierno vasco también se pretende frenar esta nada sana costumbre.

¿Acabará el humo con nosotros o seremos nosotros quien acabemos con él? del único humo que se que nunca podré escapar es el del “maravilloso” volcán islandés. Bromas aparte, y ya en un tono un poco más serio, me gusta que se limite la posibilidad de fumar en sitios públicos. 7 de cada 10 españoles no fumamos, lo que significa una mayoría que sufre a veces lo que no debía sufrir, que son el humo de muchas personas. Los fumadores deben aceptar que su vicio si, puede ser aceptado y respetado, pero no por ello deben contaminar el espacio en el que están. Aquí pienso que “si no es tu casa, ¿por qué te quitas los zapatos nada más entrar?”. En fin, las próximas semanas y posiblemente los próximos meses serán bastante curiosos en cuanto al tabaco se refiere. Veremos como acaba esta cosa, la verdad es que me espero cualquier cosa de este país.

(Gracias a @SondeSonia por la idea del post)