Diario de un píxel
El blog personal de @pixelillo
Ricoh 35 ZF

Ricoh 35 ZF

Como ya os he contado en alguna ocasión, me gusta visitar todas las tiendas de segunda mano que voy encontrando. No siempre, pero suelo encontrar buenos tesoros en ellas. En mi última visita a una de ellas me encontré con una Ricoh 35 ZF de aspecto impoluto. Pedí que me la mostrarán y me confirmaron que funcionaba perfectamente, así que pagué y me puse rumbo a casa. 24 horas después ya la estaba probando.

Pero antes, hablemos un poco de ellas. La Ricoh 35 ZF es una cámara compacta fabricada en Taiwan a mediados de la década de los 60. A diferencia de la Auto Half, ésta realiza exposiciones full frame de 35mm. Viene equipada con un más que interesante objetivo Rikenon f 2.8 de 40mm. El disparador de la propia Ricoh varía desde el 1/8 hasta 1/500 además del modo Bulb.

El enfoque es por zonas, aunque también dispone de medición por metro. Es la clásica cámara a la que le viene genial un telémetro externo para un enfoque preciso, aunque la verdad es que tampoco lo pide a gritos.

La Ricoh 35 ZF necesita una pila PX 675 de mercurio para funcionar. Éstas ya no se fabrican, pero he comprobado que también opera sin problema con una LR44 pese a tener un ligero sobrevoltaje.

El diseño me recuerda al de la Ricoh 500 G. Diría que es la misma cámara pero sin telémetro.

Probando la cámara

Empezaré diciendo que me encanta esta cámara. Es robusta pero no muy pesada, con un tamaño que se amolda muy bien al tamaño de mi mano. Me gusta que el fotómetro se opere directamente desde el visor y que me permita seleccionar la velocidad de obturación que me apetezca. Vamos, que no sea un modo automático al estilo de la Minox 35.

Poco a poco me he ido acostumbrando al uso del telémetro, así que lo echo en falta, pero no hay que olvidar que la Ricoh 35 ZF era una versión compacta de la 500 G que sí venía con uno. Pese a ello, no he tenido problemas para enfocar debidamente y como dije siempre puedes colocarle uno en la zapata del flash.

Usé un carrete Fomapan ISO 200 para probarla y los resultados son francamente interesantes. Me llama la atención que haya obtenido un contraste tan plano de todo, algo que me gusta ya que puedo añadirselo más tarde en la edición.

Os dejo con algunas imágenes de muestra.


En resumen…

La Ricoh 35 ZF ha sido una sorpresa muy agradable. Es cierto que me gustaría probarla con un carrete a color, pero desde ya os digo que estoy muy satisfecho con esta compra. Creo que es una cámara muy interesante para aquellas personas que busquen una de tipo vintage pero que ofrezca buenos resultados. Si consigues una a un buen precio, no te lo pienses dos veces.