Un hombre feliz

El hombre más feliz es el que hace la felicidad del mayor número de sus semejantes.

Denis Diderot

No os voy a engañar, ayer fui muy feliz. A mí aun me sigue gustando luchar por un reconocimiento. Será que nunca he ganado un premio, pero a mí me hace ilusión en ellos. Yo nunca los insultaré ni menospreciaré y menos si participo en ellos. ¿Seré un tipo simple? eso es algo mas que probable, pero así soy yo. Ayer mi blog perdió la sonrisa durante un rato. Se había hecho ilusiones con los premios y se llevó una pequeña decepción. Perdió la sonrisa, pero sólo durante unos minutos porque un compañero le dio una alegría. Mi twitter, que es un compañero de camino de mi blog logró lo que el otro no pudo, estar nominado en una categoría. Mi Twitter sonrió y con el mi blog y yo mismo. Hoy los tres sonreimos, pero no solo por esa nominación.

Porque si, la nominación es algo inolvidable, pero lo es tanto o más el apoyo, cariño y aprecio que he recibido durante estos días de tantísima gente. En las últimas semanas he disfrutado de muchas muestras de afecto, algunas que me han llegado al corazón. Sois muchas las personas que me habéis apoyado y ayudado, muchas las que habéis puesto vuestro granito de arena en este logro. Por encima de lo material, de la nominación quedan todas estas muestras afectivas que nunca podré olvidar.

Ahora sólo queda esperar. Juego en una liga en la que sólo está el Real Madrid y el Barcelona, por lo que el partido será muy, muy dificil. Pero oye, que me quiten lo “bailao”, que llegar a donde he llegado ya es todo un logro. El sábado va a ser un gran día gane o no ese premio. Voy a rodearme de amigos y voy a disfrutar de una noche especial. Eso ya es un premio para mí. Todo lo demás si tiene que llegar, llegará.

Así que me despido diciendo: muchísimas gracias. Y ahora que ya he acabado, me voy a probar el venado… ¡digo! me pongo con el trabajo de nuevo.