Diario de un píxel
El blog personal de @pixelillo

Sobre Vitoria, mi ciudad y sobre los vitorianos, mis paisanos.

Hace no mucho en mi twitter empecé a meterme con el usuario medio alavés, ese al que nunca le gusta ningún proyecto de la ciudad pese a que luego lo use asiduamente. De hecho fue algo de lo que más comentaron conmigo los twitteros con los que charlé en el último Beers, blogs&twitts de Vitoria. A día de hoy sigo pensando lo mismo, no ha cambiado mi punto de vista respecto a los vitorianos y vitorianas. Mis 23 años no son muchos, pero si los suficientes como para meter un fuerte tirón de orejas a mis vecinos de ciudad. Soy vitoriano, orgulloso de haber nacido en una de las mejores ciudades  que he conocido, pero odio cuando los vitorianos y vitorianas empiezan a opinar sobre los proyectos de su ciudad.

Plaza Virgen Blanca (Vitoria)

Para ellos no hay nada bien hecho o no hay nada que sea útil para esta ciudad. desde que tengo conocimiento no he escuchado ningún piropo casi sobre algún proyecto municipal,¡y eso que ha habido 3 alcaldes de tres partidos distintos! pero oye, ninguno ha hecho algo bueno. Yo no sé si esto es así en todo el mundo, pero con que sea la mitad de lo de aquí vamos mal. El multiusos vale, es una cagada MUY gorda, pero por ejemplo el tranvia y las nuevas lineas de autobuses son una delicia. La ampliación del Buesa (la que se hizo, la de los 9000 espectadores) tambien fue rebatida, pero oye… ahora todos les parece algo genial. Lo más gracioso suelen ser las “obras menores”, las reformas de calles que suelen levantar muchísimas ampollas. Todos las odian, dicen que son incomodas, sucias… pero todos quieren tener su acera adoquinada perfectamente, con farolas nuevas, banquitos y papeleras de diseño. Yo sufrí durante un buen tiempo las obras de remodelación de mi calle, pero aquí sigo y no me ha pasado nada.

Sin acritudes, creo que a veces la ciudadania vitoriana peca de ser un poco… gilipollas. Yo no creo que no haya nada útil, sólo veo que hay cosas que pueden no ser necesarias para tu día a día, pero si interesantes para otras. Yo por ejemplo no hago uso de los centros socioculturales para mayores (los clubs de jubilados vamos), pero los reconozco como algo interesante para una buena parte de la ciudadanía. Tampoco uso a diario una unidad de cardiología de un hospital, pero si que creo que es necesaria “por lo que pueda ser”. Quizás me pongo muy extremista, pero así son las cosas. Vitoria Gasteiz es una ciudad congresista, lo ha sido y lo será, pero nuestro palacio de congresos es pequeño y quizás algo antiguo. Completo, bien ubicado, pero antiguo y sobretodo, pequeño. Uno nuevo aumentaría las posibilidades de Vitoria para acoger proyectos más grandes e interesantes, con lo que ello conlleva (aumento del uso de los servicios hosteleros y hoteleros de la ciudad, turismo…). Pero no, la gente de mi ciudad opina que el palacio es algo inutil, que no va a servir para nada  mas que para gastar dinero de los contribuyentes. El mismo que si no se gasta no va a parar a ninguna parte. Creo que el problema de la gente es que compara a su ayuntamiento consigo mismo. El ayuntamiento no tiene una libreta en la Caja Vital, no tiene una cuenta donde guardar sus ahorrillos. De hecho la mayoría de ese dinero de no ser por esos proyectos ni lo veríamos, son fondos dados por otras administraciones públicas para uso exclusivo en eso. Así que o nos dan ese dinero para eso o nos quedamos sin nada. Parece que aquí nos gusta el minimalismo, no queremos nada…

Plaza Virgen Blanca (Vitoria) en obras.

Un buen amigo mio, nacido 67 kilometros arriba de vitoria (no quiero mencionar su “estupenda ciudad”:-P) dice que a Vitoria aún se le nota sus aires de ciudad pequeña, y mira, muchas veces le mando a diversos sitios, pero voy a acabar reconociendoselo. Vitoria hasta hace unas decadas era una pequeña ciudad del norte, y ahora esta en plena madurez de ciudad mediana. ¿Pecamos de “pueblerinos”? no diría yo eso, sólo tenemos un peculiar estilo de ver las cosas.  Creo que debemos ser menos “yankis” en algunos aspectos, dejar de pensar tanto en nosotros y pensar en el resto de vecinos. En America uno no quiere pagar la sanidad de otro, en Vitoria mi vecino no quiere pagarme el palacio de congresos o el tranvia, por esa razón yo no quiero pagarle su centro civico, o pagarle el parque donde pasea a su perro. Siendo exagerado se puede decir que algo así ocurre en Vitoria. Así que a la pregunda de si los Vitorian@s son imbeciles o no, me gustaría dar una rotunda negativa, pero a veces…

Y que conste que yo soy vitoriano, nacido en Txagorritxu y de los de Zaramaga de toda la vida.

Que lo que quiere hacer el ayuntamiento con la estación d

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