Diario de un píxel
El blog personal de @pixelillo

Chandalf el gris, rey de Pryca, hijo de Tactel.

Es curioso como en este pais en la decada de los 80 y 90 si abrias un colegio, un hipermercado o club deportivo o simplemente eras una familia de clase media-baja, todos tenian la misma necesidad de compra:¿agua?¿viveres?¿papel higienico?¿una tele sony Trinitron?¡no! la respuesta es el omnipresente chandal. Quién no haya usado un chandal en su vida… (salvo monjas y carmelitas creo que todos, tengo costancia que todos los curas hasta el papa han usado la prenda) Es (era) la prenda de los campeones de los deportes, la de los famosos, incluso aún sin tener pruebas de ello me juego el cuello a que Isabel Preysler tiene ams de una foto con él puesto. Pero como todo en este mundo habia casos y casos, Chandals y CHANDALS, y aunque la señora Preysler llevase alguna vez chandal, seguro que ni era el mismo ni tenía la clase del de la señora Reme o Paca (todos tenemos una vecina que se llama así, tarde o temprano), la rechoncha vecina del 5º izquierda que baja al parque a pasear a su perro con su chandal verde y amarillo chillón, y acompañando a esta su marido, “el Paco” para tu padre, para ti que eres un crio el señor Francisco, que acompaña a su mujer a pasear al cánido con el mismo chandal que el de su mujer, si hay algún leve cambio seran los colores, poco mas.

¡este pais se llenó de sectas! Estaban los que se compraban los chandal del Pryca, los que los compraban en el Eroski (business class), los compradores de Continente… Cada hiper tenia su modelo estrella, del que se vendieron millones de unidades, ¡ riase señora del disco de Bisbal! el chandal del Pryca vendió en su primer mes mas que el ricitos, doy fé. Hubo momentos estrella, como el 2 x 1, hoy estas ofertas se las aplica el carrefour a las latas de berberechos fritos o en escabeche, en mis tiempos la estrella del 2×1 eran los chandal, ibas con tus padres y tu hermano al hiper y os compraban el mismo chandal a los dos, de ahi salieron frases como: “sois iguales”,”parecéis Zipi y Zape”… mira, lameruza a la que llamó mamá, si yo que peso 55 kilos me parezco a Juanito, que le cogieron de doble de Moby Dick, con este chandal, que baje dios y lo vea, so burriata. Esta prenda marcó un antes y un despues, hubo un tiempo en que junto a la hombrera el chandal llegó a ser el summun de la moda del extraradio, algo con mucha clase y elegancia para ir a hacer la compra a la carniceria o a comprar el pan, y ya que estamos, junto a estos accesorios recordar las pulseras anti dolor y anti estress que anunciaba el pobre Jesus Puente en “su media naranja”.

Como todo en este mundo, habia diferentes tipos de chandals. El primero que conocimos fue el de Mayoral (que por mucho que hiciese amigos, tus gafas no ayudaban a hacerlos, al igual que tus dientes de conejo). Eran como los chandal de los mayores pero sin cremallera para abrirse la cazadora, esto nunca entendi por qué, y con estampados gilipollescos, de frases o textos absurdos, imagenes ilogicas o con personajes televisivos (alguien ha conocido a algun diseñador de este tipo de estampados?). Luego mamá descubriría el mercadillo y con el las falsificaciones y despues las imitaciones baratas. Las falsificaciones eran como los chandal de Mayoral, sólo que de peor calidad y con unas estampas…”curiosas” cuanto menos. Ejemplo, te compraban un chandal con el careto de Mickey Mouse, y ese ratón de parecía mas al topo Gigo que al ratón de la Disney, o te regalaban un jersey del Madrid con su escudo bien grande y poco a poco te dabas cuenta que ese escudo se parecía mas al del Celta de Vigo, y mas tarde te das cuenta que el Madrid nunca pondría en su logo “furbol Club”… La imitación era lo mas de lo mas en cuanto a ser caradura se refiere, trataban de imitar a las grandes marcas de forma graciosa, claro, tu llegabas y tu padre en la mano tenía tu nuevo chandal, un “pakka”, que no Kappa.

Los chandals de hipermercado sólo debian cumplir tres requisitos minimos, uno el esencial debían ser de marca desconocida, dos otro importante, debian tener un alto porcentaje de Tactel o Poliester y tres, debían ser de colores vistosos, el cenit lo alcanzarían si se les colocaba hombreras. Tambien estaban los chandal de elite, los de marca cara y buena, los que llevaban buenas personas como Maradona, Jesus gil, Preysler, presidentes y ministros de la época… (silencio…) dejemoslo en que los llevaban los VIP’s de la época mejor. El caso es que tu padre nunca te compraría un chandal así: “niño, pa que cojones querras uno caro de esos teniendo este chandal cojonudo de la marca Smash… y mira tu hermano , que bien le queda con las zapatillas Hike”.

Despues evolucionaron si, pero en lugar de hacerlos mas resistentes, mas comodos, de mejores tejidos transpirables o de tela inmanchable… cogieron y en los pantalones pusieron corchetes y cremalleras. ¿qué puñetera utilidad se le puede dar a un pantalon que se podía abrir casi hasta la cintura, dejando toda la pantorrilla y muslazo al aire?¿qué querian?¿llenar de pedofilos los patios de los colegios? no lo entiendo… Al fin y al cabo, sea cual fuere su diseño acabarian igual que todos, rompiendose por la parte de las rodillas debido a las numerosas caidas sufridas en el patio de la escuela. Es curioso, siempre asocio el patio de una escuela a tres cosas, a la brea negra, a las heridas en las rodillas y en la mercromina roja, sobretodo a esto ultimo, yo creo que la mercromina solo existe en los botiquines de los colegios. Para arreglar este descosido habia dos soluciones, una la bonita y otra la cutre. LA bonita era aplicar a ese punto de rotura un parche de tela con dibujos de tus personajes de animación favoritos, Asterix, Willy Fog, Balú… los parches eran para un crio lo mismo que para un soldado una condecoracion por herida de guerra, siempre te imaginaste a tu madre diciendo:” por aquella magnifica segada al jugador de 4º curso, yo la reina madre te condecoró con la medalla-parche del D’artacan de oro”, pero nunca fue así, de hecho lo unico que venía despues de enseñarle el descosio era una buena colleja. El arreglo cutre… poner un megaparche de color semejante del pantalón, quedaba muy bien… si eras el hijo del Richal y vivias en una roulotte.

Sea como sea, al chandal le debemos un monumento, y en honor a Mama Ladilla, yo elegiría al papa como modelo para ese monumento. Ya lo dijeron ellos en su canción “surfin papa”: “…imaginate al papa en chandal…”.

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